El Grupo de Danzas de Villena, maravillado con el Cura Patera
Una vez más el Grupo de Danzas de Villena ha llevado el folklore de nuestra tierra por España, y en esta ocasión el destino ha sido la ciudad de Guijuelo (Salamanca). Por motivos de infraestructura nos metieron en un colegio, La Inmaculada, en la población de Armenteros, con capacidad para un millar de alumnos en su mayoría internos.
En origen, lo fundó D. Juan Trujillano en 1956, un pobre cura, como él se hace llamar, con el objetivo de acoger a los niños cuyos padres buscaban en la emigración nuevas oportunidades de trabajo en otros países de Europa. Para esos padres era un orgullo que, a su vuelta, sus hijos se encontrasen a las puertas de la Universidad.
En la actualidad, a D. Juan Trujillano le llaman el Cura Patera, ya que acoge a niños de todo el mundo, especialmente a aquellos cuyos padres han venido a España en busca de un futuro mejor. En estos momentos hay alumnos de 34 países.
Para nuestra sorpresa, D. Juan conocía Villena y los pueblos de alrededor, recordando con especial cariño la entrega de flores a la Virgen de Gracia de la vecina localidad de Biar.
Todos los integrantes del grupo quedamos maravillados por su amabilidad, desinterés y humildad tras conocer su obra y ver cómo la mantiene en la actualidad. Nos ofreció comida, bebida y todos los servicios de que disponía, y sobre todo su compañía.
La mayor sorpresa para nosotros fue cuando le ofrecimos enviar ropa, zapatos, juguetes o, dentro de nuestra modestia, una aportación económica, y nos contestó: Simplemente rezad por este pobre cura, o si encontráis algún niño con problemas de soledad, adaptación, etc., poneros en contacto conmigo.
Desde Villena, queremos dar gracias por conocerle y poder trasmitirle nuestra admiración, así como decirle que con personas como usted el mundo puede ser mucho mejor. Un sincero y cariñoso abrazo, D. Juan.
